Algún día entre tanta mediocridad, alguien tomará conciencia que una comunidad se construye, no sólo con personas y proyectos, sino con gente que busca el bien común.
Voy a insistir en que la inseguridad no sólo está en la calle, también está en algunos medios de comunicación. La información en manos de seudos periodistas o formadores de opinión, se vuelve una herramienta destructiva. Así como un martillo con un golpe preciso sobre un clavo sostiene un armario, el mismo martillo en manos de un irresponsable, acabaría por reducirlo en pedacitos. Esa es la sensación que siento, cada vez que escucho a Susy Barracosa – que no hace falta presentarla. El que la conoce sabe como es y el que no, que aproveche el beneficio de ignorar su existencia-.
El miércoles pasado, nos visitó el Dr. Carlos Anglada presidente del Patronato de Liberados de la Provincia de Buenos Aires, que se presentó con su equipo de colaboradores, para explicar de que se trata el programa de asistencia al Liberado, desde que año se implementó, cómo funciona y cuales son sus objetivos. Lamentablemente, la charla informativa tuvo una urgencia necesaria a razón de que programas de radio, como Inquietudes, A cara de Perro y La Voz del Pueblo, intranquilizaron a un sector importante de la comunidad costera, con datos no consultados a fuentes oficiales y opinando sobre el tema sin la responsabilidad adecuada.
Para fundamentar lo que estoy escribiendo, sólo basta con ingresar a la página web del Patronato de Liberados –www.plb.gba.gov.ar-, navegar por ella y leer las leyes y programas que allí figuran. Está todo, nada se oculta, ni lo oculta el municipio, ni la policía, ni los foros, ni nadie. Sólo que cuando se trata de rehabilitación, inserción e inclusión social, al igual que las historias clínicas, son datos personales.
Trazando un paralelismo entre Susy Barracosa y un Liberado, este último corre con mucha desventaja. Desde el vamos los objetivos son distintos, el liberado va por su recuperación. El liberado acepta los acuerdos propuestos por el juez, ya que en caso de incumplimiento se le revoca el convenio y vuelve a prisión. Susy mal informando, sólo vuelve a su casa y toma fuerzas para el día siguiente. Si el liberado miente, no cumplió, entonces adentro. Susy en cambio, no. Todo sigue igual. Por citar un ejemplo, en su programa de hoy dijo en varias oportunidades que ella le había hecho una pregunta al Dr. Anglada y sin embargo nunca la hizo y como no le alcanzó su reflexión inadecuada, terminó su exposición y se retiró a los pocos segundos, perdiéndose de escuchar al Sr. Juan Carlos Videla, que explicó como están funcionando los talleres de microempresarios dentro del programa de inserción social y recuperación de un liberado. Si el Sr. Videla se tomó el trabajo de viajar a Dolores y asistir a reuniones con otras instituciones como el Rotary Club y otras ¿le cuesta mucho a esta mujer, hacer 400 mts. hasta Microempresarios antes de comenzar su programa e informarse para luego dar a conocer los beneficios de este programa? Este tipo de radios son las que informan cuando las instituciones les alcanzan los papelitos. Los holgazanes también lastiman una comunidad.
El Dr. Anglada dejó clara la esencia del programa del Patronato de Liberados: “El Delito es tan viejo como la humanidad, existió en todos los tiempos, es parte de la sociedad y lo único que tenemos que tratar de hacer entre todos es minimizar esos riesgos. Tratar de que sean lo menos posible y lo menos violentos posible, que podamos convivir dentro de la mayor pacificación social posible, pero el delito no lo vamos a poder erradicar. Si va a haber un nivel que entendemos que puede ser tolerable y lo podamos comparar con lo que sucede en otras sociedades”(sic).
Para aquellos que quieran conocer “La pregunta” de Susy aquí la transcribo : “Si… Susy Barracosa de Radio de la Costa Santa teresita…. La verdad que yo vine a escuchar bastante preocupada y ahora me voy más preocupada que cuando vine y me doy cuenta que el trabajo que están realizando Ustedes es para las estadísticas” – Con una mano en la cintura, la otra sosteniendo el micrófono y las piernas abiertas, acomodadas como para tirar el bochín, embistió con el resto del comentario- “Ud. Dice que hay menos presos en las cárceles, pero si acá en La Costa vemos que la policía detiene a un delincuente, robó, pegó, después a la semana o a los 10 días viene…cuando hace cosas menores la policía va a Dolores a llevarlos… cuando la policía vino a veces el que detuvo está haciendo dedo en la ruta a veces lo traen ellos mismos” –a Esta altura el Dr. Anglada trata de descifrar que está diciendo esta mujer y la gente de prensa espera la pregunta que nunca llegó- “Realmente, Doctor… con todo respeto… Ustedes cuando hablan parecen que vivieran en otro país… Acá en La Costa hay pocos vecinos que no le haya pasado algo y la Justicia está lejos y la policía cada vez son menos, entonces usted me va a decir que esto es el Patronato y la historia… pero realmente soy periodista aparte… y los vecinos cuando cuentan lo que les pasa, posiblemente en la casa lo sacan le ponen un revolver en la cabeza o como a Rinaldi que le mataron un hijo. Ud. Puede contar muchas historias, pero la realidad es la que le estoy diciendo yo” (sic).
Si escribiera desde la bronca, no estaría enojado con estos personajes que se auto-proclaman periodistas, porque “es lo que hay”, pero me ocupa – y no me preocupa- aquellas personas que propagan sus sanaterías.
En el Partido de La Costa, hay medios que tratan los temas con respeto y responsabilidad, sin generar sobre la audiencia inquietudes alarmistas. Insisto una vez más La información es un producto de consumo.
Ariel Fontana – DNI- 14.784.659