viernes, 30 de diciembre de 2005

Roban a turistas en La Costa

La violencia y los robos son cada vez más frecuentes en La Costa. Las precauciones deben ser extremas para no dejarle campo de acción al delincuente.

(AF-notinet) Una pareja de turistas, oriundos de Castelar vinieron de vacaciones por 15 días a Santa Teresita. Hace dos días bajaron a la playa a eso de las 10 de la mañana por la calle 40 y para quedar a resguardo del sol, decidieron colgar sus bolsos sobre las ramas de la vegetación que está sobre los médanos.

Al cabo de unos minutos caminaron hacia el agua y al momento advirtieron que sus bolsos ya no estaban. En la desesperación, preguntaron a personas que estaban por allí si habían visto algo, pero cada uno permanecía en la suya: nadie sabía nada.

A pocos metros del lugar estaban los bolsos tirados y fueron corriendo hacia ellos y se percataron que les faltaba dinero y las llaves del departamento. Inmediatamente, Gustavo (39) le indicó a su mujer Cynthia (33) que fuera a la comisaría que él iría al departamento. Pasaron unos 15 minutos, cuando pudo ingresar al edificio y dio con que su departamento estaba abierto y le faltaba la billetera, las tarjetas de crédito y débito, una cámara fotográfica y demás elementos que constan en la denuncia.

Esto sucedió porque el ladrón encontró en el llavero, la dirección precisa con el piso y el número del departamento. Por la ausencia de personal policial en playa y por el poco compromiso que existe entre la gente del lugar por cuidar al turista.

Las inmobiliarias deberían usar un sistema alfanumérico –letras y números- en los llaveros, que permitan resguardar los datos del inquilino públicamente. Reforzar el control en playa por parte del Área de Seguridad municipal y sobre todos los medios de comunicación, advertir este tipo de problemática y tratar el tema con sumo respeto y profundidad.

Los robos son constantes y no sólo pasan en la playa, los vecinos deben acercar sugerencias sobre seguridad a la comisaría y alertar a la policía cada vez que observen algún movimiento raro.

Los turistas deben colaborar con esta situación real, ya en un par de segundos, un delincuente les arruina las vacaciones que han programado, vaya uno a saber desde cuando y como –juntando pesito a pesito-. Y los lugareños cuidar al turista que habiendo tantos lugares para ir a descansar, han elegido éste.