Jamás se había visto tanta desidia por llevarse dinero sucio al bolsillo. Así se vive en este paraiso. Unos se enriquecen y otros se lamentan.
Cuanta miseria existe aquí, a pocas cuadras, a pocos metros. La gente no se quiere, ni quiere el lugar. Por donde uno mira está sucio, de olor, de mugre, de gente, de ambiciones y proyectos individualistas. Estos son los costos de la gestión K.
Cuando llegó nuestro presidente de la nación, a este municipio, unos días antes de las elecciones , tiró unas palabras, habló con dinero en su boca para La Costa y sacó la chequera. Firmó los compromisos ante unas mil personas que habían sido -en su mayoría- obligadas a estar presentes en aquel acto presidencial.
Y así estamos, porque la mayoría eligió vivir de esta forma. Antes, hacía incapié en los políticos y los medios de comunicación del Partido de La Costa, porque ingenuamente creí que allí estaba el origen del problema cultural que padecemos. Sin embargo, cuando saqué la cuenta de los años que llevamos de democracia, me di cuenta que sólo eran el efecto de una causa: la mayoría que los legitimó.
23 años han pasado de aquel Alfonsín pintado, y nosotros aquí con sólo dos hombres.
¿De qué se puede quejar uno? Han pasado 23 años y dos hombres ¿Usted duda que fueron corruptos y sus gestiones -incluida la actual- fueron desvastadoras?
¿Sabe quién los puso allí? ¿Quién trabajó juntando votos, regalando garrafas, chapas, colchones y todo lo demás? Fue la mayoría que vive en el Partido de La Costa. Este dato, nos pinta dentro de la aldea y ante el mundo como lo que somos: unos mediocres.
Antes me quejaba mucho sobre el rol social de los medios de comunicación, sobre todos aquellos que cobraron mucha plata en el gobierno de Magadán. Son fáciles de identificar, basta con escuchar elogios sobre ellos y habrá descubierto quien fue el director de una FM en zona centro, que cobró más que otras emisoras.
Los informes están en el Honorable Concejo Deliberante de este municipio. Sólo basta con pedir el presupuesto municipal 2004 y obtendrá esta información.
Luego despotricaba contra los políticos locales, porque hacían o hacen más politica que gestión. Sin embargo, no había caído que estos personajes no son otra cosa que el efecto de una causa: la de la voluntad de la mayoría de un pueblo.
Este pueblo ha legitimado a los politicos y a los medios de comunicación para que actúen o trabajen de esta forma, con mucha mediocridad. Para ver esto no hay que asistir a ninguna facultad, sólo debemos mirar a nuestro alrededor. Un municipio lleno de corruptos, puestos a dedo por las bestias insaciables de dinero y poder. Todo está sucio, muy sucio.
Y ahora van a empezar a tirar cortinas de humo con líos provocados en Las Toninas, para sacar rédito político y hacerle creer a los pobladores que hay una oposición. Por favor espero que la mayoría no compre ese paquete, demasiado daño viene ocasionando con la voluntad que ha tenido para votar y elegir.
Se puede cambiar este panorama, sólo se necesita contar con la actitud de ser distinto, de pensar en proyectos colectivos, de construir capital social para el futuro de nuestro municipio. Denunciando a los corruptos y pidiéndole a los mediocres que no usen los medios de comunicación para hacer catársis o usarlos como si fueran el living de su casa.