El agresor, fue reconocido por testigos que estaban en el bingo que se trataba de Miguel "Misterio" Rubeis -persona muy conocida en la comunidad de Santa Teresita-. Ingresó al Bingo creyendo que era yo el que estaba allí, con un caño de gas le pegó en la espalda a un turista que estaba jugando tranquilo en las máquinas. Uno de los testigos que estaban allí me comentó más tarde: "Ariel, el tipo entró sacado y le partió un caño en la espalda al tipo que estaba sentado...pero vino por vos, creyó que eras vos, el golpe era para vos!!!"
Hoy aproximadamente a las 15:30 un turista se encontraba tranquilo jugando en las maquinitas del Bingo Show de Santa Teresita -Pdo de La Costa- con su señora, cuando un hombre se le acercó por la espalda y le da un tremendo golpe, con un caño de gas -de hierro-. Cae el hombre al suelo sorprendido por el golpe sin aviso y la señora escucha que el agresor le dice a su marido: "Fontana, no te metas con los pibes" y se retira del lugar amenazando al seguridad del bingo y al policía que estaba en la puerta.
La señora desesperada mientras esperaba a la ambulancia que llegó inmediatamente, comenzó a preguntar quién era Fontana y por qué le habían pegado a su marido. Nadie podía responderle con certeza, ya que el episodio sorprendió a todos -hasta a mi-.
La señora desesperada mientras esperaba a la ambulancia que llegó inmediatamente, comenzó a preguntar quién era Fontana y por qué le habían pegado a su marido. Nadie podía responderle con certeza, ya que el episodio sorprendió a todos -hasta a mi-.
Foto de archivo cuando intentaron incendiar la comisaría 1º de Santa Teresita el 26 de marzo de 2008
Una hora más tarde suena el teléfono fijo de mi casa y una señora que se identifica, me dice:"Disculpe, pero lo llamo para advertirle que anda un tipo con un caño buscándolo para pegarle... el hombre creyó que mi marido era usted y le pegó en la espalda con un caño mientra estábamos en el bingo", me contó angustiada y preocupada por la salud de su marido. Me dijo que me llamaba desde la comisaría, donde fui inmediatamente. Allí me encontré con la mujer y el marido, que tiene cierto parecido con mi persona al cual se encontraba muy dolorido. Los Bomberos llevaron a este señor al hospital para ser atendido de urgencia, ya que la señora mencionó que su marido había tenido problemas de infarto hace unos meses.
Conseguí el nextel de "Misterio" -que a esa altura había reconoció que se había equivocado con la persona-, dato que me hicieron saber. Lo llamé para preguntarle cual era el problema conmigo y por qué le había pegado a ese hombre, a lo que me respondió que tenía paciencia para conmigo. Luego a medida que transcurre el tiempo, otras fuentes me informan que el problema era por lo que yo había escrito sobre su hijo -un joven que había tenido muchos problemas con la justicia y que hace unos años murió en un accidente de moto-. En realidad, Miguel "Misterio" Rubeis me podría haberme ubicado y planteado su inconveniente. No recuerdo haber escrito nada al respecto, ya que el contacto con esta persona -"Misterio"- no fue nunca agradable, nos conocimos en los foros de seguridad y su presencia siempre causó malestar por mucha gente de la comunidad, ya que es una persona conocida y un tanto particular. La verdad nunca transitamos caminos iguales y por tal motivo nunca nos volvimos a cruzar.
De toda esta situación me preocupan muchos puntos, entre ellos la seguridad que hay en el Bingo Show de Santa Teresita -calle 32 y 6- que permitió que una persona ingresara con un caño, habiendo en la puerta un detector de metales, una sala que cuenta con seguridad interna y un policía en la puerta. Otro punto es que ande transitando una persona por las calles de Santa Teresita que no dialoga y que sale hacer justicia con un caño -por supuesto atacando por la espalda-, que la persona que estaba disfrutando junto a su señora, no pensó nunca que sería atacado por la espalda por un tipo fuera de sus razones normales, que le arruinó la estadía turística. Cuando debemos cuidar nuestra materia prima EL TURISTA.
Nombrar en la ciudad de Santa Teresita a "Misterio" no es nada sencillo, por donde anduvo hubo problemas siempre con él. Hoy el tema está en la justicia, esta pareja realizó la denuncia correspondiente y yo amplié con declaración testimonial, en resguardo de mi integridad física. Porque ante esta persona que hoy transita libremente por Santa Teresita, la justicia deberá intervenir como corresponda, ante un agresor de la talla de Miguel Rubeis, que ante una situación -de la que no le encuentro motivos ni justificación- prefirió atacar por la espalda con un caño, en vez de plantear su problema de frente y dialogando como lo hacen los hombres y la gente que tiene cierto criterio.
A última hora me puse en contacto con la señora del hombre agredido por "Misterio" y me dijo que su marido seguía nervioso y sin entender por qué fue atacado de esa manera y que estaba preocupada por su salud, que no veía bien a su marido. Que esta noche si era necesario lo haría ver de nuevo con el médico.
En lo personal, lo que hizo Ruben Rubeis no tiene sentido ni justificación alguna, este tipo de personas debe saber que en una comunidad esta no se puede andar por la calle agrediendo a las personas que no piensan ni actúan como él y mucho menos atacar por la espalda con un caño. Creo que esto último es lo que más me indigna - es lógico que ante todo me sigue preocupando la salud de un hombre que nada tenía que ver con la reacción de "Misterio"-, que para imponer "su" razón lo haya sobre la espalda de la persona y no vino de frente. No tuvo el valor de decirme a la cara ni al llamado a su nextel cual fue el problema en si, lo único que respondió fue: "Fontana... yo tengo paciencia". Dejé el tema en la justicia.
Y para cerrar la nota, me estaba retirando de la comisaría y Miguel Rubeis preguntó por la victima, porque venía a disculparse porque se había equivocado. Quiero entender que no lo detuvieron porque todavía no intervino el fiscal en la causa, pero este personaje tuvo la osadía de ir a pedir disculpa, pasó por al lado mío y a mi no me dijo nada, tal vez será porque me vió de frente y no estaba de espalda.
Y para cerrar la nota, me estaba retirando de la comisaría y Miguel Rubeis preguntó por la victima, porque venía a disculparse porque se había equivocado. Quiero entender que no lo detuvieron porque todavía no intervino el fiscal en la causa, pero este personaje tuvo la osadía de ir a pedir disculpa, pasó por al lado mío y a mi no me dijo nada, tal vez será porque me vió de frente y no estaba de espalda.