Cuando termine el caso de Mara -la adolescente que vivía en Santa Teresita, y había optado por la tranquilidad de estas playas- la misma que un hombre, otro hombre del lugar, otros cómplices, gente que deambulaba por las calles sin mirar a quien pasaba a su alrededor, otros que no se comprometen -los de siempre-, le arruinaron los proyectos a Mara a sus 16 años. A la familia y a muchos vecinos que hoy están repesando su futuro.
Si recorren este blog -y no dejo link para que busquen-, escribí en varias oportunidades sobre que opino de las reuniones de vecinos en una esquina, al pie de la carabela Santa María en esta localidad, en un club o en otra convocatoria de este tipo. Me apoyo en los resultados hasta hoy y nada ha cambiado ni cambia ni cambiará con este método estéril. Sólo se consigue desunir más a los vecinos.
En otras oportunidades he criticado la intensión en la que algunos medios de comunicación radial y gráfica -de zona centro del Partido de La Costa-, como mal informan a la gente y como deforman el comportamiento de un sector de la comunidad. Pero nada, la propia comunidad legitima esta clase de periodismo mediocre, desde el que se nutre de estos medios, hasta el que reproduce lo que dicen estos oyentes. Sin entender que terminan produciendo un caos dentro de la población. Este tema es más serio de lo que uno cree o lo trata.
El caso de Mara, ha provocado situaciones terribles, es difícil hallar un punto de partida claro, para realizar un análisis.
Ni bien corre la noticia de la aparición de Mara sin vida, entre medios locales y nacionales empiezan a correr datos no muy certeros. Desde "María", Mara María hasta que el detenido era un funcionario del gobierno provincial. Una radio FM empezó a decir que tenía datos de muy buena fuente que estarían trasladando al preso envuelto para cambiarlo por otro, porque el "hombre" tenía impunidad política: "...Sería un hombre de Scioli" - refiriéndose al gobernador de la provincia de Buenos Aires-, e incitó a su audiencia a concurrir antes a reunirse frente a la comisaría 1º Santa Teresita, que más tarde era incendiada por los "chicos malos" de la zona.
Esto es una perspectiva, la de las FM de zona centro del Partido de La Costa -que no hace falta nombrarlas, ya se conocen-. También aparece un grupo político que intenta avanzar a cualquier precio sobre la comunidad, perdieron en las últimas elecciones y aprovechan todas las oportunidades que suceden en el Partido de La Costa, para decir que no hay seguridad y que hay que echar al intendente.
Así no se hace política, causando disturbios, cortando rutas con colectivos. Incendiando cubiertas de automóviles en la esquina de una comisaría o atravesando un colectivo para impedir el paso de la gente frente a la dependencia policial. Así no se pide justicia.Tampoco se pide justicia en una esquina reuniendo gente... ¿Para qué? ¿Para que escuchen las propuestas políticas en medio de un pedido de seguridad?
A esta altura no se sabe si están errando estos tipos o es la misma gente que cautivada en su inocencia -por no decirlo de otra manera-, es la que le da curso o entidad a estos personajes. Resulta ser que para pedir justicia hay que ir a la esquina de una comisaría, romper todo, incendiar un patrullero, hacer una asamblea en la calle para ver que se resuelve para que el fiscal haga o actúe según la votación -de los allí reunidos-. ¿A quién representan?
Yo me pregunto y no encuentro respuestas... por ejemplo ¿ A quién representan, Marcelo De Castro, Miguel "Misterio" Rubeis o Cristian Leban -Concejal-?
Como dijo el inspector Edgardo Lueiro, jefe Distrital de La Costa: "Hay más... escuchen".
Esto continúa...
Si recorren este blog -y no dejo link para que busquen-, escribí en varias oportunidades sobre que opino de las reuniones de vecinos en una esquina, al pie de la carabela Santa María en esta localidad, en un club o en otra convocatoria de este tipo. Me apoyo en los resultados hasta hoy y nada ha cambiado ni cambia ni cambiará con este método estéril. Sólo se consigue desunir más a los vecinos.
En otras oportunidades he criticado la intensión en la que algunos medios de comunicación radial y gráfica -de zona centro del Partido de La Costa-, como mal informan a la gente y como deforman el comportamiento de un sector de la comunidad. Pero nada, la propia comunidad legitima esta clase de periodismo mediocre, desde el que se nutre de estos medios, hasta el que reproduce lo que dicen estos oyentes. Sin entender que terminan produciendo un caos dentro de la población. Este tema es más serio de lo que uno cree o lo trata.
El caso de Mara, ha provocado situaciones terribles, es difícil hallar un punto de partida claro, para realizar un análisis.
Ni bien corre la noticia de la aparición de Mara sin vida, entre medios locales y nacionales empiezan a correr datos no muy certeros. Desde "María", Mara María hasta que el detenido era un funcionario del gobierno provincial. Una radio FM empezó a decir que tenía datos de muy buena fuente que estarían trasladando al preso envuelto para cambiarlo por otro, porque el "hombre" tenía impunidad política: "...Sería un hombre de Scioli" - refiriéndose al gobernador de la provincia de Buenos Aires-, e incitó a su audiencia a concurrir antes a reunirse frente a la comisaría 1º Santa Teresita, que más tarde era incendiada por los "chicos malos" de la zona.
Esto es una perspectiva, la de las FM de zona centro del Partido de La Costa -que no hace falta nombrarlas, ya se conocen-. También aparece un grupo político que intenta avanzar a cualquier precio sobre la comunidad, perdieron en las últimas elecciones y aprovechan todas las oportunidades que suceden en el Partido de La Costa, para decir que no hay seguridad y que hay que echar al intendente.
Así no se hace política, causando disturbios, cortando rutas con colectivos. Incendiando cubiertas de automóviles en la esquina de una comisaría o atravesando un colectivo para impedir el paso de la gente frente a la dependencia policial. Así no se pide justicia.Tampoco se pide justicia en una esquina reuniendo gente... ¿Para qué? ¿Para que escuchen las propuestas políticas en medio de un pedido de seguridad?
A esta altura no se sabe si están errando estos tipos o es la misma gente que cautivada en su inocencia -por no decirlo de otra manera-, es la que le da curso o entidad a estos personajes. Resulta ser que para pedir justicia hay que ir a la esquina de una comisaría, romper todo, incendiar un patrullero, hacer una asamblea en la calle para ver que se resuelve para que el fiscal haga o actúe según la votación -de los allí reunidos-. ¿A quién representan?
Yo me pregunto y no encuentro respuestas... por ejemplo ¿ A quién representan, Marcelo De Castro, Miguel "Misterio" Rubeis o Cristian Leban -Concejal-?
Como dijo el inspector Edgardo Lueiro, jefe Distrital de La Costa: "Hay más... escuchen".
Esto continúa...
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