Tantas cosas para escribir en este día, que convertiría las palabras en lanzas espartanas como si estuviera en el desfiladero del valle de las Termópilas junto a Leónidas, listo para combatir con aquellos medios locales que operan dentro de un mercado persa.
"Verano porteño" de Piazzola sonando en mis auriculares, me desintegra esa fantasía helénica y me devuelve a un "invierno costero" donde no existe la mensura de nada, ni la del periodismo empírico. Pero hoy es el día del Periodismo y habrá que festejarlo con "lo que hay". Entre ellos a los que no los convocan y no van a ningún lado -es mi caso y me quedo en mi blog- y están aquellos a los que tampoco convocan pero llenan una placa con sus nombres y se auto titulan "Periodistas Autoconvocados" donde se autofestejan.
Por muchos años, pensé equivocadamente que hay gente que no puede estar detrás de un micrófono o manejar un diario o estar al frente de un medio de comunicación. Ya que trabajan "a la que te criaste", sin producción, sin movileros, sin chequear fuentes especializadas. Pero con el tiempo pude observar que es la gente -y depende de su cultura-, la que elige y permite quien será el que entrará a su vida a través de un medio.
Entonces aprovecho este día para saludar sólo a aquellos colegas que con hidalguía respetan la profesión y hacen de la misma un medio de comunicación, informando, educando y sobre todo construyendo una sana conciencia comunal.
Que cada año que pase, este día sirva no para festejar, sino para que trace una línea entre el antes "pésimo" y un después "óptimo".
"Verano porteño" de Piazzola sonando en mis auriculares, me desintegra esa fantasía helénica y me devuelve a un "invierno costero" donde no existe la mensura de nada, ni la del periodismo empírico. Pero hoy es el día del Periodismo y habrá que festejarlo con "lo que hay". Entre ellos a los que no los convocan y no van a ningún lado -es mi caso y me quedo en mi blog- y están aquellos a los que tampoco convocan pero llenan una placa con sus nombres y se auto titulan "Periodistas Autoconvocados" donde se autofestejan.
Por muchos años, pensé equivocadamente que hay gente que no puede estar detrás de un micrófono o manejar un diario o estar al frente de un medio de comunicación. Ya que trabajan "a la que te criaste", sin producción, sin movileros, sin chequear fuentes especializadas. Pero con el tiempo pude observar que es la gente -y depende de su cultura-, la que elige y permite quien será el que entrará a su vida a través de un medio.
Entonces aprovecho este día para saludar sólo a aquellos colegas que con hidalguía respetan la profesión y hacen de la misma un medio de comunicación, informando, educando y sobre todo construyendo una sana conciencia comunal.
Que cada año que pase, este día sirva no para festejar, sino para que trace una línea entre el antes "pésimo" y un después "óptimo".
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