Es difícil que un país crezca con un modelo político como el que estamos soportando. Ayer por primera vez el ex-presidente Néstor Kirchner accedió a una conferencia de prensa, que aunque aprovechó para ponerles límites a los periodista, él mismo se dió cuenta que no fue tan terrible. Salió primero que su mujer la presidenta Cristina Fernández, para bajar los decibeles y la bronca de un pueblo que empezó a hacerles ruidos con las cacerolas.
Hace rato que el matrimonio presidencial viene anunciando "un Golpe de Estado", que nunca se llevará a cabo. Este pueblo, que los Kirchner llaman intolerante, ruidoso y golpista, no es más un pueblo que les reclama "el como" y "no el qué". Porque hoy el pueblo salió de la crisis en la que se encontraba, pero este pueblo sale de las dificultades porque necesita crecer y desarrollarse, no someterse a un modelo autoritario.
En el discurso de emitió la Presidenta de la Nación en la plaza de mayo, no dejó de insistir que: "Argentinos... esta plaza es de todos!!!", pero se olvida que hace muy poco, un militante de ella -no afiliado al partido Justicialista-, Luis Delías en esa plaza que de su boca proclama que es de todos, le pegó una trompada a un señor mayor de edad. La Plaza de todos los argentinos, que en cuanto personas que no promulgan con su modelo político no puede dirigirse a ella, porque en minutos llega Delías con su gente para armar disturbios.
La Argentina sale de la crisis pero no avanza, mientras se siga revolviendo el pasado, que por supuesto nunca hablaran de las muertes provocadas por los montoneros o de los asesinatos producidos en la recordada "Masacre de Ezeiza" cuando volvió al pais Juan Domingo Perón. De esa parte de la historia NO SE HABLA.
La Argentina no va a avanzar nunca, si cada desición desacertada u observada, terminan con la convocatoria remunerada a la plaza de mayo. ¿Quienes fueron a la Plaza a defender la Democracia? ¿Los que tiene que decir "presentes" para seguir cobrando?
La Democracia se la apoya con su práctica digna, dando cuenta de lo que se hace con el dinero, con políticas públicas aplicables y sensatas, con obras que se vean levantar y no con actos en las plazas -que mediocridad-, que sólo sirven para llenar panzas con un billete encantador.
Lamentablemente este modelo debe sostenerse, porque serán muchos los argentinos que se quedaran en la calle en poco tiempo, sin embargo serán más los que quedaremos en la ruina a largo plazo.
Al menos la única herramienta que nos da la Democracia es exigir transparencia en la gestión pública y denunciar las estafas que se le hacen al ESTADO. Es por ello que cualquiera que requiera "cuentas CLARAS" a esta gestión, es considerado por el oficialismo: ENEMIGO GOLPISTA.
Del discurso de la presidenta, me queda la impotencia de no haber podido agarrar yo el micrófono y decirle: "Señora presidenta, mande a todos estos vagos a trabajar, que en el campo hay mucha tierra para arar, sembrar y producir".
