Reunión semanal del gobernador Axel Kicillof con intendentes de La Costa,
sobre la situación epidemiológica en las zonas de turismo en donde se concentra la mayor cantidad de turistas a lo largo de las playas bonaerense.
foto: Página/12
Daniel Gollan, Ministro de Salud de la Pcia. De Bs As, dijo “La temporada sigue y eso dependerá también del cuidado colectivo de la gente”. Nosotros duplicamos en la provincia la cantidad de camas para terapia intensiva, y por eso hoy tenemos un 40% de la ocupación. Por su parte el gobernador de la provincia de Buenos Aires, fue muy preciso: “El que da un pronóstico…está mintiendo! Todos aprendemos en el día a día. Se está observando un crecimiento acelerado de los casos. En el peor momento tuvimos 6.000 casos diarios, bajamos a 1.000 y hoy volvimos a 3.000 casos diarios”. Volvió a insistir en la responsabilidad individual para evitar contagios: “Depende de cómo actuamos colectivamente, de las conductas que vayamos tomando” agregó que: “Tenemos que reducir los contactos, por eso hoy decidimos poner más énfasis en el cuidado, fortalecer los controles, incentivar a pedirle a la población que extreme las medidas de seguridad sanitaria”.
Por otro lado, anunció que las reuniones con los 135 intendentes, las seguirá haciendo, porque es una manera de monitorear la situación epidemiológica en la provincia de Buenos Aires. Aclaró también que estas reuniones ya estaban anunciadas, para quienes decían que se traban de reuniones convocadas con urgencias. “Nada que ver” dijo Kicillof, seguiremos reuniéndonos y dependerá de cómo se vaya dando la situación para continuar con la temporada. “Sobre todo, debemos cuidar la salud, cuidar la vida y sobre esos parámetros debe funcionar la economía”, agregó el mandatario bonaerense.
“Hemos agregados el doble de camas en terapia intensiva en nuestro sistema
de salud provincial, pero el tema no es asistir a alguien con un respirador,
sino evitar que la persona llegue a utilizarlo y eso dependerá de todos”, cerró
Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Las reuniones son positivas, por la dinámica del monitoreo. Es imprescindible
el cuidado particular de cada persona y sobre todo en su contexto. Seguimos en
pandemia mundial y con el agravante de una nueva cepa que se propaga con mayor
facilidad entre los contactos. Este nuevo mutante llamado B.1.1.7, así informaron
científicos del Reino Unido que representa hoy el 60% de los nuevos contagios
en Londres y sus alrededores.
Por eso es muy importante hacer todo lo posible para evitar contagios, como
ser más rigurosos con el uso del barbijo, el lavado de manos y no permanecer en
lugares cerrados. Debe haber mucha ventilación y uno ser un observador crítico
en las oficinas que uno concurre y ve que son ambientes propicios para el
contagio del virus.
Han ocurrido situaciones en las que se han producido contactos estrechos
que son de público conocimiento ocurridas el mes pasado, como el velatorio de Diego Armando Maradona, la
concentración en el congreso de pañuelos verdes y celestes, las fiestas
navideñas y de fin de año. Al parecer todavía no hemos aprendido nada sobre
esta pandemia y los costos se pagan muy caros. Hoy la salud y la economía se
encuentran en pugna, colectivamente no se hace lo que se debería y los
resultados están a la vista. El sistema sanitario colapsa y el mensaje sobre la
prevención no llega como debería. Tampoco llegamos a tiempo con pronósticos que
deberían estar más cerca de los aciertos, porque cada país funciona de manera diferente, los más avanzados muestran sus fracasos y no sólo
cada país, sino cada situación, cada momento, cada contexto es diferente. El
virus sigue siendo el mismo, los cuidados más eficaces son evitar el contacto y
extremar la higiene, sin embargo la curva no desciende. Falta tomar en cuenta
la pandemia, a quienes luchan al frente, a quienes siguen generando situaciones
de propagación del virus y el individualismo de “yo me quiero salvar
-económicamente-“.
Las playas siguen siendo un lugar muy favorable para
un virus que su mayor fortaleza es el
contagio por contacto estrecho,
los jóvenes que siguen haciendo de las suyas, por falta de concientización
familiar, son los que más corren el límite.
Y los comerciantes que no entienden que a mayor cuidado, el beneficio es para
todos.
No se trata de buscar culpables, sino responsables y todo indica que el camino empieza por uno mismo.
Nota de opinión: Ariel Fontana
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