Cuando decimos jóvenes, simplemente no hacemos mención a una etapa del ser humano en donde le ponemos una carga psicológica en cuanto al comportamiento. Estamos hablando de futuros hombres, de capital social en crecimiento y del patrimonio humano de un pueblo, Nación y República. Son los gobernantes del futuro, los que continúan con la especie.
Entonces porque no empezamos por el origen del problema, pareciera ser que poner un límite o implementar un castigo, es la solución para que no avancen con sus vicios -drogas, delincuencia, pornografía, des valor a la vida misma y propia-. ¿Cómo podemos aplicar un castigo a algo que no conocemos? Siempre se pone la mira en la nocturnidad y en la venta de bebidas alcohólicas en los bares nocturnos. Esto para la salud de un joven... es puro cuento. Para los comerciantes y entes controladores: "EL MEJOR NEGOCIO". El estado prohibe algo para tener motivos para su posterior "arreglo". Esto no lo descubrí yo, hace rato que se ha "normalizado" este ítem dentro del sistema democrático -me cansan las comillas-. Como a los chicos les encanta lo prohibido, el dueño del boliche lo deja entrar a modo de excepción, que luego tendrá sus costos.
Así se retro-alimenta este sistema. Ahora quien le pregunta a los jóvenes porque beben tanto, porque se drogan tanto, porque esa búsqueda desenfrenada en la pornografía infantil.
Cuando al problema de la juventud le entramos desde la salud: Mental y física ¿Qué encontramos? El panorama es muy diferente. Tal vez alguien ha decidido probar droga para ver qué se siente, o tomar una cerveza o un trago preparado y alcanzará para diferenciar entre un estado ebrio o sobrio. Tal vez con un porro, le alcance para darse cuenta que sin él se llega más lejos, se medita y reflexiona con mayor entereza sin quemar neuronas -que jamás se recuperarán-. Pero todo corre por el camino del exceso, es no ponerle límite a la cosa y así concluimos en que la vida no es tan importante. Por eso hoy en los asaltos, no tan importante el botín de lo recaudado, sino a cuantos nos llevamos "puestos" y si es un policía mejor, "Total... los pibes nunca te van a decir quien fue. Es un código del barrio..." decía el otro día por televisión un joven de Fuerte Apache, después de la muerte del gendarme.
Entonces cuando decimos "pornografía infantil", no es ver a los niños haciendo prácticas prematuras de sexo... no!!! es mucho más. Decir Pornografía infantil, es también decir que hay un mercado, que hay personas que compran este tipo de productos.
También son culpables los padres que aportan al mercadeo infantil, muchas veces camuflados detrás de la fama. Fama que hará ricos los bolsillos de los padres sin escrúpulos y pobre el futuro del niño expuesto.
Tal vez hoy los adultos que consumen este tipo de productos fueron antes jóvenes vacíos de valores simples como respetar al otro. Por eso necesitan excitarse mirando o abusando de niños, porque desconocen el verdadero placer que se siente cuando una persona ama a otra o hacen el amor. Quien puede sentir placer con alguien que no tiene ni idea de lo que está haciendo. Sólo un enfermo. Que placer sexual puede tener un niño que lo están obligando a hacer algo que no ha elegido. Por eso nos falta aprender a hacer preguntas, a escuchar que quiere o necesita el otro. Alguien lo hará con nosotros también, nos preguntará qué necesitamos, pero no sabemos esperar. Y así estamos y vivimos en un mundo que se desborda -como en la tele-, minuto a minuto, sin frenos. Porque no podemos esperar a ver que las soluciones duraderas son aquellas que se planifican a largo plazo. Vivimos la enfermedad televisiva: el minuto a minuto, sin contenido y con bombardeos mediáticos que distraen a un pueblo.
La pornografía infantil, palabra muy fuerte, que uno espera frases como Esperanza infantil, juegos infantiles, jardín de infantes, vacuna infantil, colonia de vacaciones infantil, pero PORNOGRAFÍA INFANTIL, ES SINÓNIMO de "muerte infantil". ¿Qué niño abusado puede crecer vivo? ¿Cómo mira a su semejante un niño obligado a tener sexo?¿Cómo ama un niño o piensa en una familia un hombre que fue víctima de la prostitución infantil? Este tema es más serio que un título o un rótulo que dice PORNOGRAFÍA INFANTIL.
Combatir este horror infrahumano, es tarea de todos. Un niño feliz es un hombre que cuidará a su semejante y cuidará el pleneta. Un niño feliz no es un futuro delincuente. Y más que prohibirle a nuestros hijos que entren en sitios web de sexo infantil, debemos hablar con ellos de los peligros existentes, informar es dejar ignorantes en el camino. Dejemos los temores ancestrales, que hoy dependemos de los jóvenes para aprender a manejar un celular o una computadora, entonces nosotros entramos en el intercambio: vos me enseñas a usar la informatización y yo te enseño de contenidos, de valores, de lo lindo que es vivir sano de cuerpo y alma.
1 comentario:
hermoso dijo...
GRACIAS ARIEL POR TU ADHESION A LA CAMPAÑA. COMO SIEMPRE,EXCELENTE NOTA. ES UN COMBATE DURO SIN DUDA...PERO NOSOTROS TENEMOS QUE SER MAS EN CANTIDAD Y FORTALEZA. UN ABRAZO. EL EQUIPO DEL BLOG.
sábado, noviembre 01, 2008 1:24:00 AM
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