El presidente de la Nación Argentina Don Néstor Kirchner anunció mediante un decreto, que el próximo 28 de octubre serán las elecciones para Presidente, Gobernador, Intendente y todo lo que se elija, a excepción de aquellos que por cuestiones de amplio conocimiento, elegirán sus fechas, etc, etc y etc.
No estoy diciendo nada nuevo ni extraño, ni nada que no se vuelva a repetir, como candidatos y medios. Por citar algunos ejemplos conocidos, Susy Barracosa de Radio
Otro que dispara para donde vuela el billete, es el director del Diario Pionero, que pese a lo efusivas que son sus expresiones contra el intendente actual en distintas ocasiones, lo delata la línea editorial y la impronta oportunista que vuelca en su diario. Pero, no hay que desconocer que tanto Susy y el arquitecto de Pionero, son dos componentes de esta comunidad costera que han trabajado siempre para sus intereses personales.
Saldrán algunos a tirar fuegos artificiales diciendo: "...mire Doctor que yo le voy a restar votos" -pequeño patrimonio que servirá como moneda de cambio-.
Sólo para uno
En fin, ni para uno, ni para otro. Para uno solo. En las elecciones anteriores, las siete bancas que se renovaron fueron para el oficialismo, que cuenta con ellas por 2 años más. Así que haciendo un cálculo de mal augurio, es imposible que en estas elecciones no pueda meter ningún concejal.
Todos para uno
En esta gestión el gobierno local se alineó con el nacional. Pocas salidas en los medios; control minucioso en todos los sectores. Trabajo partidario a full, sembrando seguro para cosechar bien. Mientras tanto la oposición fue transparente -como el chiste gráfico de Nic- "porque no se vió". Y "los nuevos" candidatos, que no son tan nuevos, mejor dicho, egresados del mismo huevo. Salen del nido, para volar solos por el aire y así terminarán: Solos y en el aire.
Aparecen programas de radio, como niños con piedras en los bolsillos, para tirar sólo en campaña y lo de siempre: "Escucho ofertas".
En las últimas décadas, el mapa sociopolítico de la Argentina es distinto. Por donde lo mire, los argentinos hemos permitido tener un estado paternalista, donde la cultura del trabajo y el progreso lo manejamos desde la teoría y la docencia la ejercemos en una mesa de café o mientras hacemos un asadito en el quincho. Hoy es el Estado, el que para el puchero y si no hacés las cosas como te la dicen, te cortan el chorro y agachás la cabeza para seguir.
Lo único que cambió es que antes los funcionarios se cuidaban de no mostrar la que se llevaban. Hoy les dan una oficina y al rato se cuelgan dos celulares sobre el cinturón y a los pocos segundos tienen un sello con su nombre, al otro día echan al que está y ponen otro de