Hoy cerca del mediodía, el conductor de un Corsa Chevrolet con 4 menores, se disponía a pasar en doble fila la caravana de automóviles que venían circulando por ruta 11 a la altura del km 285, casi a la altura de Gral Lavalle. El vehículo dió de frente contra un micro de la empresa Alvarez que circulaba correctamente por su mano. El saldo fue de 5 muertos -todos los que venían en el corsa-, los dos choferes de la empresa heridos y unos 8 pasajeros con golpes debido al impacto.
Versiones escogidas en el lugar dijeron que el chofer del Corsa se trasladaba con sus dos hijos y los otros dos menores fallecidos eran amigos. Agregaron que pretendían viajar dos jóvenes más, pero por cuestiones de espacio decidieron viajar en Micro, los que también observaron el accidente cuando pasaron por el lugar.
El Corsa tenía como destino San Clemente, comentaron testigos que el Corsa se apartó de la caravana para llegar más rápido y no pudo calcular que venía de frente un Micro de gran porte. Por lo que el impacto le produjo la muerte a los cinco pasajeros de forma instantánea.
(foto La NACION / Mauro V. Rizzi)
Este tipo de episodios suelen suceder temporada tras temporada. Hay quienes -en esto de buscar culpables- relacionan al estado provincial por la precariedad de ruta. Otros ponen el énfasis en la falta de conducta por respetar los límites de velocidad que indican los carteles colocados al costado de la Ruta 11.
Este tipo de episodios suelen suceder temporada tras temporada. Hay quienes -en esto de buscar culpables- relacionan al estado provincial por la precariedad de ruta. Otros ponen el énfasis en la falta de conducta por respetar los límites de velocidad que indican los carteles colocados al costado de la Ruta 11.
En medio de esta discusión uno puede observar, luego de varias temporadas, que la imprudencia se comete en no tener en cuenta que llegar a destino una hora o dos, evita accidentes hacia uno mismo y hacia los demás. Muchos son los accidentes que ocurren con la misma característica, la de cruzarse de carril y darse de frente con otro automóvil y terminar en una tragedia innecesaria.
Tal vez tomar conciencia de manejo hace que uno preserve su vida y la del otro. Sobre todo la del conductor que viene respetando las normas de tránsito y se encuentra en la ruta con un conductor como en que conducía esta mañana el Corsa Chevrolet, que por su irresponsabilidad, terminó con su vida, la de sus hijos y sus amigos. Llegar media hora más tarde sobre el final del camino, hubiese evitado la tragedia.
Lejos de ser un accidente, este tipo de negligencias muchas veces termina con la vida de muchos inocentes. Cuando un conductor tiene en sus manos el volante del automóvil que maneja, también tiene en sus manos la vida de quienes está transportando. Nada justifica que deba salirse de su carril para intentar llegar unos minutos más temprano. Porque los costos son irreversibles.
Las multas por este tipo de maniobras deberían ser más severas, lo mismo con los que pasan los límites de velocidad. Cada cartel tiene su causa, la ruta 11 no está preparada ni construida para altas velocidades, tampoco tiene doble vía -en ese tramo- para cubrir la demanda necesaria que provoca la cantidad de vehículos que llegan al Partido de La Costa.