El Ex-Veterano de guerra Enrique Cerezo manifestó estas palabras, en la plaza Malvinas Argentinas situada en la Ciudad balnearia de Las Toninas en el Partido de la Costa. Allí todos los 2 de abril se conmemora un sentido homenaje a los caídos y a los ex combatientes vivos de la guerra de Malvinas. Éstas fueron sus palabras:
"Treinta y cinco años después nos encontramos en esta plaza para recordar, conmemorar, homenajear y… seguir luchando.
Recordar aquel 2 de abril de 1982 cuando los argentinos nos despertamos con la alegría de haber recuperado las islas que nos habían sido arrebatadas hacía más de un siglo.
Conmemorar el acontecimiento como un hito fundamental de nuestra historia reciente.
Homenajear a los hombres y mujeres que sin pedir nada a cambio, fueron a luchar contra un enemigo superior en equipamiento y con las asistencias de Chile y las grandes potencias nucleadas en la OTAN, y por sobre todo a los 649 héroes que quedaron allí.
Junto a ellos quedaron sueños y proyectos irrecuperables. Recuerdos y anhelos. Familias partidas por el dolor. Y a los que volvimos nos sumergieron en un mar de indiferencia y olvido.
Las islas ya no importaban. Desaparecieron de los libros de lectura aquellas páginas que con las islas en medio decían: LAS MALVINAS SON ARGENTINAS.
Las islas ya no importaban. Desaparecieron de los libros de lectura aquellas páginas que con las islas en medio decían: LAS MALVINAS SON ARGENTINAS.
Pero lo que no desapareció nunca fue el interés económico que ellas representaban. Petróleo y pesca en primer lugar, fueron los ejes en que se planteó la disputa. Todo lo demás: los muertos en combate, los cientos de suicidios, las heridas físicas y sicológicas que permanecen en los veteranos… parecían bienes negociables.
Por eso al comenzar esta alocución dije “seguir luchando”. Porque aunque sea muy triste, debemos seguir luchando en varios frentes, que después de tantos años, creíamos debían estar superados.
Por eso al comenzar esta alocución dije “seguir luchando”. Porque aunque sea muy triste, debemos seguir luchando en varios frentes, que después de tantos años, creíamos debían estar superados.
Si ustedes me permiten, quisiera recordar lo que dijimos en esta plaza hace 5 años atrás, con motivo de la conmemoración de los 30 años. En ese momento dijimos:
“La guerra de Malvinas está hoy instalada en la mente y el corazón de los argentinos, porque los veteranos de guerra continuamos luchando durante estos 30 años, desde cada lugar que ocupamos, para mantenerla viva. Y ahí está el significado de la frase, repetida hasta el cansancio por cada uno de los veteranos: YO NO ME RENDI.
Cuando por temor o vergüenza una gran parte de la sociedad nos dio la espalda, hubo un veterano que dijo: YO NO ME RENDI.
Yo no me rendí, cuando desde la política lo más importante era recomponer relaciones con Gran Bretaña, y para eso era menester que la guerra fuese algo olvidado.
Yo no me rendí, cuando el silencio era la mejor manera de llegar a las “relaciones carnales”.
Yo no me rendí cuando hubo que denunciar los acuerdos de Madrid de 1990, y no me rendí cada vez que la gesta de Malvinas podía caer en el olvido o, lo que es peor, en acciones que preanunciaban una entrega.
Los veteranos de guerra, nunca se rindieron en una batalla donde la meta era que la cuestión Malvinas se convirtiera en cuestión de Estado.”
Lo que dijimos hace 5 años lo podemos repetir hoy. Los Veteranos de Guerra no hacemos política, no nos corresponde y cada uno responde según sus principios. Pero seguimos luchando por nuestros derechos, por la memoria, por la continuidad de la lucha por la recuperación. Denunciaremos cualquier política que no conduzca a esto o que esté directamente en contra de estos principios. Seguimos gritando NO AL OLVIDO.
Hoy vemos gestos preocupantes que nos anuncian un triste regreso a la desmalvinización. El pasado 9 de marzo, casi 6000 veteranos caminaron por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cortando arterias importantes como las avenidas Corrientes, Córdoba o Santa Fe desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde, con reclamos ante el Ministerio de Defensa, la ANSES, PAMI y Cancillería y ningún medio escrito o televisivo se hizo eco ni lo mostró.
Es un gesto.
En el último año han aparecido mapas de nuestro país, donde no figuran las islas, o lo que es peor figuraron con el nombre de Falklands.
Es un gesto.
Se reiniciaron conversaciones con el Reino Unido, pero dejando el tema soberanía, bajo un “paraguas, para más adelante” y fuera de las palabras vacías como cooperación, energías limpias y cambio climático, entre otras, sólo se acordó mayor frecuencia de vuelos a las islas con destino final Brasil o Chile, tal como venían pidiendo hace tiempo los isleños.
Es un gesto.
En 1990 se erigió un cenotafio en la Plaza San Martín, que recuerda a los 649 héroes que dejaron su vida en la Guerra. Allí he visto a familiares llorando a sus muertos, a veteranos sentados, haciendo un reconocimiento a su amigo que quedó de centinela. A argentinos y turistas homenajeando a los caídos con respeto. Ese cenotafio contaba con una lámpara votiva y una guardia que se renovaba cada dos horas. Hoy la lámpara está apagada, la guardia no está y todo está cerrado con rejas permanentemente.
Es un gesto.
Hoy, 2 de abril de 2017, no se ha convocado desde el ejecutivo nacional ni desde el provincial, a ningún acto oficial por el Día del Veterano de Guerra y los Caídos en la Guerra de Malvinas.
Es un gesto.
Y deliberadamente utilizo la palabra gesto dado que una de sus acepciones dice: “hecho que implica un significado o intencionalidad”.
Quiero insistir, para que no haya malentendidos: los veteranos de guerra no hacemos política, simplemente denunciamos y luchamos contra políticas que impliquen el olvido y la desmalvinización que sufrimos durante tantos años y hoy su sombra parece querer cubrirnos nuevamente.
Hace unos días atrás una noticia tuvo amplia difusión. Una misión encabezada por el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, llegaba a las islas con la Comisión Provincial por la Memoria. En comunicados posteriores y fotos tomadas en las islas, hablan de NN en un intento de poner en el mismo plano a los desaparecidos en época de la dictadura cívico-militar con los héroes enterrados en Malvinas. Desde esta plaza decimos: EN MALVINAS NO HAY NN. HAY SOLDADOS CON NOMBRE Y APELLIDO QUE PELEARON UNA GUERRA QUE NO ELIGIERON, PERO LO HICIERON CON VALOR, ENTREGA Y SACRIFICIO. No podemos permitir que se mezclen los significados, máxime si pensamos que la sangre de ellos sirvió, también, como paso previo para la vuelta a la democracia.
Para terminar, y en base a lo que expresamos, quiero hacer un llamamiento a los educadores, padres, madres, maestros y profesores. Todos debemos ser guardianes de la memoria y todos seremos responsables ante las generaciones futuras de las acciones que se tomen en relación a la soberanía en las islas. Si el tema Malvinas dejara de estar presente, por acción u omisión en contenidos educativos, cada uno debe transformarse en un divulgador de la historia, aquella que comenzó en 1833 con la usurpación de las islas, siguió con reclamos internacionales, continuó con una guerra que dejó muertos y heridos física y mentalmente… y aún no ha finalizado.
Nosotros los Veteranos de Guerra seguiremos en la lucha, convencidos que si no mantenemos viva la memoria, si olvidamos a nuestros héroes, si dejamos que la soberanía pueda ser vendida, no las recuperaremos jamás.
Con nuestros pies en el continente y nuestro corazón en las islas, gritemos bien fuerte
¡VIVA LA PATRIA!"
fotos: Ariel Fontana
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