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jueves, 7 de agosto de 2014

CARTA DE UN ARGENTINO NO JUDIO, DESDE ISRAEL


Queridos hermanos y amigos, latinoamericanos y del mundo:

Me declaro Argentino, de 31 años, casado y en la dulce espera de mi primer hijo. No profeso religión alguna, tampoco poseo ninguna afiliación política y no soy hincha de ningún club de fútbol. Mi profesión es la de Ingeniero en Sistemas (aunque sin ningún titulo universitario para avalarlo) y me considero un aficionado de la literatura y la escritura.  Hace poco menos de dos años decidí, junto a mi esposa, emprender un viaje con final incierto. Buscábamos aventuras, nuevas culturas y, sobre todo, salir de nuestra zona de confort para enriquecernos con nuevas experiencias. Nuestro destino: Israel.


Casi dos años después, seguimos aquí, trabajando, viviendo, disfrutando y esperando nuestro primer retoño. Aunque la idea original no era instalarnos definitivamente pero, a pesar de las barreras idiomáticas y culturales, decidimos que la tranquilidad y la seguridad personal con la que aquí se vive, valían la pena.

Llegamos en Agosto de 2012 y menos de cuatro meses después, nos tocó vivir el primer conflicto militar de nuestras vidas. A raíz de una operación militar dudosa, las fuerzas aéreas israelíes asesinaron a un integrante del alto mando del grupo militar/terrorista Hamas y ellos respondieron como mejor saben: lanzando misiles apuntados a la población civil israelí. Tuvimos la suerte nosotros, nuevos inmigrantes, de haber llegado un año después de la implementación de la “Cúpula de Acero”, sistema militar de defensa que intercepta misiles en pleno vuelo y los destruye en el aire. Digo por suerte porque gracias a ese sistema, ni un solo misil lanzado por Hamas en esos días (y fueron unos cientos de misiles) cayó sobre la población civil a la que apuntaba. Ese conflicto duró, si mal no recuerdo, ocho días, tras los cuales se acordó un alto al fuego que duraría casi dos años. En esos ocho días perdieron la vida unas cuantas personas,
 unas pocas de este lado de la frontera y bastantes mas del otro lado.

Y con ese trasfondo nos movemos hasta el día de hoy cuando, una vez más, el conflicto entre Israel y Gaza es noticia en todos los medios del mundo. Escribo esto principalmente con la intención de informar, no soy dueño de la verdad (y nadie lo es) pero, hablando mal y pronto, estoy harto de leer lo que la gente dice sobre este conflicto. Especialmente en Argentina y, particularmente, mucha gente cercana a mi (lamentablemente).

La susodicha “guerra” entre Israel y Gaza se desencadenó por dos hechos muy particulares: 1) El secuestro y asesinato de tres chicos israelíes por parte del grupo terrorista Hamas; y 2) El asesinato de un palestino por parte de un grupo de fanáticos religiosos israelíes.

El segundo fue el hecho que el grupo terrorista Hamas uso como excusa para comenzar, como hiciera en 2012, a lanzar misiles hacia Israel, en particular a la población civil. Pero hay algo que me olvido casi de contar, y que es algo que nadie cuenta y de lo que hasta los medios israelíes olvidan mencionar a veces. Antes del conflicto de Noviembre de 2012 y entre ese conflicto y el actual, nunca hubo por parte de Hamas un cese al fuego real. En los alrededores de la franja de Gaza, guerra declarada o no, conflicto con prensa internacional o no, siempre cayeron misiles apuntados a población civil. Eso significa que durante casi dos años, Israel aceptó que misiles cayeran en su territorio sin tomar ningún tipo de represalias.

Otro dato importante a tener en cuenta: Israel no lucha contra Palestina, ni lucha contra el pueblo árabe, ni tiene ningún problema con los musulmanes, cristianos u otros (salvando los grupos extremistas, como los hay de todos los gustos en todo el mundo). La guerra de Israel es contra los grupos terroristas que, contra los deseos de la propia población que dicen representar, utilizan el terror y el asesinato como formas de gobierno y propaganda. La lucha de Israel es contra el grupo Hamas, como en el pasado lo fue contra el grupo de Hezbollah, responsable de las intifadas entre otras cosas y para los desmemoriados, son los mismos que siguen tomando parte del genocidio en Siria, en un conflicto que lleva años ya, pero del que nadie habla. En resumen, Israel no lucha con Palestina ni su pueblo, la mayoría de los israelíes están a favor de lo que se conoce como la solución de dos estados, que significa reconocer a Palestina como estado
 independiente a cambio de que el pueblo palestino reconozca a Israel de la misma forma. Por lo tanto, todos aquellos que pregonan a los cuatro vientos la libertad de Palestina, se pueden sumar a la gran mayoría de israelíes que opinan igual.

He leído mucho por ahí, no solo en las redes sociales si no incluso en los principales medios de comunicación que hablan del genocidio en la franja de Gaza. Empecemos por el principio, el diccionario de la lengua española define:

genocidio.

(Del gr. γένος, estirpe, y -cidio).

1. m. Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad.

fuente: Real Academia Española

Por lo tanto esta claro que el conflicto que nos ocupa no se trata de un genocidio. Para empezar, Israel tiene 0 (cero) intenciones de exterminar o eliminar sistemáticamente a nadie, muy por el contrario, intenta evitar que su propia población sea exterminada de esa forma. Para concluir, no existe motivo de raza, etnia, religión, política o de nacionalidad en los ataques israelíes a la franja de Gaza. El único motivo que lleva a Israel a atacar la franja de Gaza es que desde ese lugar se lanzan sistemáticamente misiles hacia población civil israelí, por motivos de raza, etnia, religión, política Y de nacionalidad COMBINADOS. Por el simple hecho de que Hamas no comete un genocidio es porque Israel tiene excelentes defensas militares CON EL OBJETIVO DE DEFENDER A LA POBLACIÓN CIVIL.

Una de las gráficas que vi acusando a Israel de genocidio en Gaza, hacía cuenta de que los palestinos no tienen ejercito, ni armada, ni aviación y es cierto. Pero se olvidan de tener en cuenta los misiles, morteros y armas de guerra que si poseen todos los integrantes del grupo Hamas, contra quien Israel realmente lucha.

Recientemente vi un video en donde se explica el conflicto, históricamente hablando, y la conclusión a la que se llega es muy real: Si mañana Hamas decidiera dejar de luchar, se acabaría la guerra. Si Israel decidiera dejar de luchar, Hamas exterminaría a toda la población Israelí. El video lo pueden ver aquí, aunque yo disiento un poco con este hombre en hablar de Palestina, ya que, como dije antes, el problema no es con los Palestinos si no con los grupos terroristas que los gobiernan.

Otra cosa que se lee mucho es de como el ejercito Israelí mata niños y civiles en sus ataques en Gaza, pero seguramente esa gente no se da por enterada cuando los pilotos cancelan ataques justamente porque hay civiles en el área. Civiles que, lejos de estar ahí por motivación propia, son alentados por los líderes de Hamas para situarse en esos lugares como escudos humanos. Muchos civiles palestinos también terminan en esa posición cuando no se les permite abandonar su hogar para refugiarse bajo amenaza de no poder volver una vez el conflicto haya terminado. Por cierto que cuando no consiguen suficientes civiles para ese propósito, utilizan hospitales y escuelas para almacenar y lanzar misiles hacia Israel.

Por último, un dato histórico que creo muchos olvidan. Hay gente que habla del derecho de Israel a existir como país, hablan de la usurpación de tierras y el ocupamiento ilegal, pero no hace falta más que una corta búsqueda para enterarse que Israel fue fundado en 1948, tras el holocausto de la segunda guerra mundial para darle un lugar al pueblo judío en donde refugiarse, ya que muchos de ellos se habían quedado sin un país al que volver. Las tierras que hoy ocupa el país fueron cedidas por el gobierno de británico, quién tenía la ocupación desde el final de la primera guerra mundial y el tratado de la Organización de las Naciones Unidas que le daba la ocupación al Estado de Israel fue votado a favor por 33 países y 13 en contra. Israel nunca tomo territorio por la fuerza, siempre uso la fuerza para defenderse de quienes querían eliminarlo.

Y acá estoy yo, que no quería escribir esto, que no quería meterme en ideologías políticas pero me veo obligado, por que hoy vivo en Israel. Por que desde que se inició el conflicto hace 23 días, las sirenas que indican que un misil se dirige hacia una zona poblada no han parado de sonar en todo el país, especialmente en el sur y los alrededores de Gaza, pero también en el centro y norte del país. Porque Hamas tiene un solo objetivo que es asesinar civiles y ya no le importa de que bando sean, con tal de que les den prensa. Porque a diferencia de lo que el mundo imagina, Israel no es un país de fanáticos religiosos que quieren exterminar a los árabes y musulmanes del mundo sino, muy por el contrario, es una nación donde la mayoría de la población es judía laica y el único interés que tienen realmente es ir a trabajar en la semana, si se puede ir al cine el fin de semana, comer algo rico, cambiar el auto cada 3 o 4 años y disfrutar de
 la vida lo más posible. Porque los ciudadanos israelíes tienen el servicio militar obligatorio (que hacen con orgullo y que en general es una preparación para el mundo laboral más que para la guerra) para defender su país, no para atacar a otros. Porque hay gente a unos 12.161 kilómetros de la franja de Gaza (tal es la distancia a Buenos Aires en línea recta) que piensan que leer una nota en un medio antisemita les da información suficiente para formarse una opinion. Porque demasiada gente repite lo que dicen otros porque “les parece” bien. Porque las sociedades en general de todo el mundo están acostumbradas a ponerse del lado del más débil, pero a veces se olvidan que los débiles, no por débiles son inocuos y pueden costarle la vida a muchas personas inocentes.

Y acá estoy yo, un argentino goy (no judío), que vive en Israel por elección, porque es un lugar maravilloso y donde me siento más seguro de lo que me sentí en los últimos 20 años en Argentina. Y acá esta mi esposa y mi hijo por nacer. Y los hijos de mis amigos, y sus amigos. Y sus compañeros de colegio que quieren crecer para hacer cosas como ser médicos o jugadores de fútbol. Y también viven acá otros argentinos. Y rusos. Y ucranianos. Y franceses, británicos, italianos, estadounidenses, cubanos, chilenos, mexicanos, filipinos, drusos, árabes, paraguayos, ecuatorianos, palestinos, holandeses, nigerianos, panameños, belgas, uruguayos, venezolanos y etíopes. Y a todos nosotros no podría importarnos menos tu religión, o el color de tu piel, o el idioma que hablás o de donde venís. Y como será que en el parlamento Israelí hay representantes palestinos.

La lucha de Israel no es contra Palestina ni contra Gaza, es en defensa de Hamas. La guerra de Hamas es contra Israel y el pueblo judío. Una guerra de odio e ignorancia.

No fomentemos más la ignorancia. No le hagamos más de relaciones públicas a grupos como Hamas y Hezbollah. Informémonos, todos, antes de decir barrabasadas. Informémonos antes de publicar en las redes sociales lo malo que es un grupo de personas basados en lo que la gente alrededor nuestro opina o basados en preconceptos de cosas que no conocemos.

En casa hay un sofá cama, el que quiera esta invitado a venir, conocer y enamorarse un poco. Eso sí, no tenemos refugio anti bombas cerca, pero la vida continua a pesar de todo.

De la redacción: Comparto esta carta enviada por un amigo que vive en Israel. Esto es en defensa de un pueblo y en repudio a los grupos extremistas, fundamentalistas y terroristas que pululan por el mundo como es el caso de Hamas! 

martes, 13 de enero de 2009

"Revolución es lo que se ha hecho en Israel, no las matanzas del tercer mundo"

Es el título publicado por la página web Gentiuno, artículo que me manda un amigo que vive en Israel y que pongo en mi web con la intención definitiva de aportar otra mirada. Podrán estar de acuerdo o no con la nota o el informe, pero la verdad no se halla escuchando una sola campana.
Jana Beris, conocida como Ana Jerozolimski corresponsal de la BBC, hace unos días entrevistó a Carlos Alberto Montaner escritor cubano, con residencia en Madrid desde 1970.

"Ana Beris: Carlos Alberto, estamos realizando esta entrevista apenas finalizada tu impactante y conceptuosa ponencia "¿Qué tiene América Latina para aprender de Israel?", en la Universidad de Tel Aviv. Pero a mi me gustaría comenzar preguntándote, más allá del análisis profundo de cómo ves tú a Israel, qué impresión te causó el país en lo que has alcanzado a ver..Digamos, el "Israel terrenal"…y éste no es el primer viaje que te trae por estos lares, sino el cuarto… (Artículo completo)

martes, 6 de enero de 2009

La lucha por la libertad

PILAR RAHOLA/ Periodista de Izquierda y ex vicealcaldesa de Barcelona

¿Por qué no vemos manifestaciones en París, o en Londres, o en Barcelona en contra de las dictaduras islámicas? ¿Por qué no lo hacen contra la dictadura birmana? ¿Por qué no hay manifestaciones, en contra de la esclavitud de millones de mujeres, que viven sin ningún amparo legal? ¿Por qué no se manifiestan en contra del uso de niños bombas, en los conflictos donde el Islam está implicado? ¿Por qué no ha liderado nunca la lucha a favor de las víctimas de la terrible dictadura islámica de Sudan? ¿Por qué nunca se ha conmovido por las víctimas de los actos de terrorismo en Israel? ¿Por qué no considera la lucha contra el fanatismo islámico, una de sus causas principales? ¿Por qué no defiende el derecho de Israel a defenderse y a existir? ¿Por qué confunde la defensa de la causa palestina, con la justificación del terrorismo palestino? Y la pregunta del millón, ¿por qué la izquierda europea, y globalmente toda la izquierda, solo está obsesionada en luchar contra dos de las democracias más sólidas del planeta, Estados Unidos e Israel, y no contra las peores dictaduras? Las dos democracias más sólidas, y las que han sufrido los atentados más sangrantes del terrorismo mundial. Y la izquierda no está preocupada por ello.

Y finalmente, el concepto de compromiso con la libertad. Oigo esa expresión en todos los foros propalestinos europeos. ‘¡Estamos a favor de la libertad de los pueblos!’, dicen con ardor. No es cierto. Nunca les ha preocupado la libertad de los ciudadanos de Siria, de Irán, del Yemen, de Sudan, etc… Y nunca les ha preocupado la libertad destruida de los palestinos que viven bajo el extremismo islámico de Hamás. Solo les preocupa usar el concepto de libertad palestina, como misil contra la libertad israelí.

Una terrible consecuencia se deriva de estas dos patologías ideológicas: la manipulación periodística.

Finalmente, no es menor el daño que hace la mayoría de la prensa internacional. Sobre el conflicto árabe-israelí NO SE INFORMA, SE HACE PROPAGANDA. La mayoría de la prensa, cuando informa sobre Israel, vulnera todos los principios del código deontológico del periodismo. Y así, cualquier acto de defensa de Israel se convierte en una masacre y cualquier enfrentamiento, en un genocidio. Se han dicho tantas barbaridades, que a Israel ya no se la puede acusar de nada peor. En paralelo, esa misma prensa nunca habla de la ingerencia de Irán o Siria a favor de la violencia contra Israel; de la inculcación del fanatismo en los niños; de la corrupción generalizada en Palestina. Y cuando habla de víctimas, eleva a la categoría de tragedia a cualquier víctima palestina, y camufla, esconde o desprecia a las víctimas judías.

Acabo con un apunte sobre la izquierda española. Muchos son los ejemplos que ilustran el antiisraelismo y el antiamericanismo que definen el ADN de la izquierda global española. Por ejemplo, un partido de izquierdas acaba de expulsar a un militante, porqué ha creado una web de defensa de Israel. Cito frases de la expulsión: ‘Nuestros amigos son los pueblos de Irán, Libia y Venezuela, oprimidos por el imperialismo. Y no un estado nazi como el de Israel’. Otro ejemplo, la alcaldesa socialista de Ciempozuelos cambió el día de la Shoá, por el día de la Nakba palestina, despreciando, así, a más de 6 millones de europeos judíos asesinados. O en mi ciudad, Barcelona, el ayuntamiento socialista ha decidido celebrar, durante el 60 aniversario del Estado de Israel, una semana de ’solidaridad con el pueblo palestino’. Para ilustrarlo, invitó a Leila Khaled, famosa terrorista de los años 70, actual líder del Frente de Liberación de Palestina, que es una organización considerada terrorista por la Unión Europea, y que defiende el uso de las bombas contra Israel. Y etcétera. Este pensamiento global, que forma parte de lo políticamente correcto, impregna también el discurso del presidente Zapatero. Su política exterior cae en todos los tópicos de la izquierda lunática y, respecto a Oriente Medio, su actitud es inequívocamente pro-árabe. Estoy en condiciones de asegurar que, en privado, Zapatero considera a Israel culpable del conflicto, y la política del ministro Moratinos va en esa dirección. El hecho de que el presidente se pusiera una Kefia palestina, en plena guerra del Líbano, no es una casualidad. Es un símbolo. España ha sufrido el atentado islamista más grave de Europa, y ‘Al Andalús’ está en el punto de mira de todo el terrorismo islámico. Como escribí hace tiempo, ‘nos mataron con celulares vía satélite, conectados con la Edad Media’. Y, sin embargo, la izquierda española está entre las más antiisraelíes del planeta.

¡Y dice ser antiisraelí por solidaridad! Esta es la locura que quiero denunciar con esta conferencia.

CONCLUSIÓN.

No soy judía, estoy vinculada ideológicamente a la izquierda y soy periodista. ¿Por qué no soy antiisraelí, como la mayoría de mis colegas? Porqué, como no judía, tengo la responsabilidad histórica de luchar contra el odio a los judíos, y, en la actualidad, contra el odio a su patria, Israel. La lucha contra el antisemitismo no es cosa de judíos, es obligación de los no judíos. Como periodista, estoy obligada a buscar la verdad, más allá de los prejuicios, las mentiras y las manipulaciones. Y sobre Israel no se dice la verdad. Y como persona de izquierdas, que ama el progreso, estoy obligada a defender la libertad, la cultura, la convivencia, la educación cívica de los niños, todos los principios que las Tablas de La Ley convirtieron en principios universales.

Principios que el islamismo fundamentalista destruye sistemáticamente. Es decir, como no judía, periodista y de izquierdas tengo un triple compromiso moral con Israel. Porqué, si Israel fuera derrotada, serían derrotadas la modernidad, la cultura y la libertad.

La lucha de Israel, aunque el mundo no quiera saber ¡Es la lucha del mundo!