miércoles, 16 de marzo de 2016

Cuando se mira el tablero...se aleja de la realidad

Los medios agrandan la "grieta" entre los argentinos. Lo importante parece ser el números de los que votaron a favor. Y si pensamos en argentino??? Y no como partido político???...hablan de millones, de deudas, que el pueblo debe pagar...pero fue el pueblo el que se gastó ese dinero? El artículo de la Constitución nacional -el 22, porque ese número?- dice Que El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución" ...Entonces que pasó? Qué hicieron nuestros representantes? Alguien puede decir que no tenemos tierra para producir? Que no tenemos empresarios para vender esos productos? Que no tenemos compradores en el mundo de nuestra producción? Tenemos de sobra corruptos que se enriquecen con el dinero y los recursos del pueblo y deben ir a la cárcel y deben devolver lo que no es de ellos. Tan malos contadores tenemos, que los números no cierran nunca? Y me sigo preguntando...qué es un militante político de una ideología - -cualquiera sea-, alguien que se vale de la política para tener dinero y poder? Bueno...tengo entendido en mi pobre y utópico pensamiento que para aplaudir se necesitan dos manos. 
Este tipo de discusiones bizantinas, eternas, crónicas y tautológicas, me llevan a pegar un salto al costado de esta loca calesita. En la que los enriquecidos sólo gozan de su botín y el pueblo se arrodilla ante los nadie! Por qué nadies? Porque si fueran distintos discutiríamos en que invertir y no cómo podemos pagar! El diálogo no se limitaría a vos estás a favor o estás en contra. En fin... esta enfermedad utópica de ver lo que no existe...tal vez a mi me resulte el mejor combustible para seguir en la lucha. Si un policía roba...es un delincuente. Si un médico usa la medicina para sus negocios, es un asesino rentado. Si un político le roba el dinero al pueblo es un corrupto y mal llamado puntero, líder, es un delincuente! Los números que más me importan son los que lamentablemente no coinciden entre la billetera del trabajador argentino y la góndola del mercado! Con todo lo que tenemos los argentinos nos merecemos algo mejor para ser mejores!